Vivir en piloto automático y en un estado de estrés crónico, en modo supervivencia, conlleva numerosos riesgos para la salud. En esta ocasión, hemos conversado con Liliana Paraipan, Directora del área de wellness ZEMness & SPA de ZEM Wellness Clinic Altea, para adentrarnos en una realidad que no podemos seguir ignorando: la mayoría de las personas normaliza las prisas y somete a su cuerpo a una tensión constante, lo que deriva en ansiedad.
Hoy estamos más desconectados que nunca de la naturaleza y de nosotros mismos. La velocidad a la que vivimos es excesiva, y el ritmo de las grandes ciudades tampoco ayuda a nuestro sistema nervioso. Nos mantiene en un estado de alerta continua que daña tanto el cuerpo como la mente. Diversos estudios apuntan que el estrés crónico es la epidemia del siglo XXI y afecta especialmente a las generaciones más jóvenes.
La buena noticia es que existen herramientas eficaces para contrarrestar este desequilibrio que nos desconecta de nuestro bienestar. Está en su mano cambiar esa alteración del sistema nervioso. A través de la experiencia de nuestra experta, descubriremos cómo se aborda en ZEM Wellness Clinic Altea y cómo es posible reducir el ritmo mediante hábitos tan sencillos como la meditación o el mindfulness.
En este artículo, con la guía de Liliana Paraipan, le presentamos seis claves para reducir el estrés y la ansiedad.
1. Vivimos demasiado en la mente, lo que nos hace desconectar del cuerpo
“La primera clave para reducir la ansiedad es comprender que surge porque vivimos demasiado en la mente y nos desconectamos del cuerpo. Nuestra actividad mental es excesiva: sobrepensamos, imaginamos escenarios futuros y eso nos desequilibra.
No vivimos en el presente y el cuerpo responde con alertas, como si todas esas preocupaciones fueran reales. Para reducir la ansiedad y ganar claridad mental, es fundamental volver al momento presente”.

2. Lo primero que necesita el cuerpo para relajarse es sentirse seguro
“En ZEM somos conscientes de que muchos de nuestros huéspedes llevan vidas muy exigentes. Por eso, les ofrecemos la seguridad y la calma que necesitan para disminuir la tensión y relajarse. Esa es la base sobre la que pueden construir nuevos hábitos más saludables, lejos de la prisa y el estrés.
Analizamos cada caso de manera personalizada, abordando a cada persona como un todo. Observamos cuerpo, mente y alma, no solo los síntomas. Una o dos semanas en ZEM Wellness Clinic Altea pueden convertirse en un punto de inflexión, un reseteo del estilo de vida. Durante este tiempo, nuestros huéspedes descubren que pueden sentirse más relajados, conscientes y conectados consigo mismos.
A menudo normalizamos niveles de estrés que nos perjudican a diario. En ZEM les ayudamos a comprender que existe un estado natural más calmado en el que se puede vivir. La diferencia entre cómo llegan y cómo se marchan es notable. Una vez experimentan ese bienestar, no desean volver atrás. Por ello, les ofrecemos técnicas sencillas para que puedan mantenerlo y crear rutinas que favorezcan su equilibrio”.
3. Centrar el foco en lo interno para que lo externo nos afecte menos
“Vivimos corriendo, siempre con prisa, y eso nos desconecta del cuerpo, de las emociones y de la propia vida. Nuestra atención está puesta en lo externo y no en lo interno.
En ZEM Wellness Clinic Altea ayudamos a que los huéspedes sean más conscientes de lo que sienten, para que lo que ocurre fuera les afecte menos. El objetivo es transformar los patrones de pensamiento que nos perjudican. En la vida cotidiana rara vez nos permitimos descansar o desconectar; pensamos que no tenemos tiempo y sacrificamos el descanso o las relaciones personales. Ese foco excesivo en lo externo genera ansiedad e impide disfrutar de una felicidad auténtica”.
4. Meditación, mindfulness y respiración consciente: aliados frente a la ansiedad

“En ZEM combinamos diferentes técnicas, tratamientos y tecnologías. Algunos métodos, como The Satori Sound, utilizan sonidos que ayudan a cambiar las ondas cerebrales y pasar de un estado de hiperactividad a otro de relajación profunda. La meditación, el mindfulness o el breathwork (respiración consciente) son herramientas muy efectivas para regular el sistema nervioso.
La meditación es una excelente práctica, mientras que el mindfulness es una forma de estar y de vivir. Nos ayuda a conectar con nuestras emociones y a escuchar los mensajes del cuerpo que con frecuencia ignoramos. También trabajamos con la respiración, la vía más sencilla para influir en nuestro estado nervioso de forma consciente. Practicar la gratitud es otra herramienta poderosa para mejorar el bienestar”.
5. Aprender a meditar sin convertirlo en una obligación
“Aprender a meditar no debe convertirse en una exigencia más. No se trata de añadir presión, sino de hacerlo sencillo. Puede empezar con tres respiraciones conscientes y un minuto de meditación al día. Con el tiempo, amplíe gradualmente la práctica. Lo importante es la constancia, no la duración.
Meditar no es un proceso cognitivo, sino sensitivo; no basta con leer sobre ello, hay que practicarlo. Es como un entrenamiento para el cerebro que nos enseña a estar más presentes y a aceptar lo que no podemos cambiar.
En ZEM, cada huésped cuenta con un programa que incluye sesiones individuales de meditación. Es una oportunidad para conectar con cada persona y adaptar la práctica a sus necesidades. Al principio puede resultar útil contar con la guía de un profesional, sobre todo para quienes necesitan entender lo que hacen o buscan confirmación de que lo hacen correctamente. Meditar en grupo también puede ser enriquecedor; por ello, ofrecemos esa opción.
Meditar no consiste solo en sentarse con los ojos cerrados: puede suceder durante un masaje, un paseo por la naturaleza o incluso en movimiento”.
6. Medite cuando lo sienta, pero con constancia
“No existe una hora ideal para meditar. No se trata de exigencia ni de perfección, sino de dedicar un tiempo a estar con uno mismo. Puede hacerlo por la mañana, al despertar, para preparar el día con serenidad, o por la noche, antes de dormir, para favorecer el descanso. Lo esencial es mantener la práctica y convertirla en un hábito. También puede incorporar pequeñas pausas de meditación durante la jornada, como un alto en medio del trabajo para reconectar con usted mismo”.

Sobre la experta
Liliana Paraipan es Directora de Wellness en ZEM Wellness Clinic Altea. Con más de veinte años de experiencia en la gestión de wellness y spa, se ha consolidado como una líder visionaria dedicada a transformar la industria del bienestar a través de la innovación, la integración de la salud y el crecimiento estratégico. En su labor al frente del área de wellness de ZEM, supervisa el desarrollo de programas integradores, lidera al equipo de profesionales y diseña experiencias transformadoras alineadas con la filosofía de la Longevidad Mediterránea.
Su trayectoria profesional comenzó en el ámbito del marketing y la comunicación financiera, donde perfeccionó sus habilidades como estratega, comunicadora y constructora de marcas. Desde entonces, ha aplicado ese mismo enfoque narrativo al mundo del bienestar, entendiendo el poder de las historias para inspirar y generar conciencia sobre la salud preventiva y la excelencia en el cuidado personal.
Antes de incorporarse a ZEM, Liliana fue pionera en la industria del bienestar en Rumanía, donde fundó su propio centro de spa y dirigió múltiples proyectos de alta gama, incluyendo spas en hoteles de lujo y centros urbanos de bienestar. A lo largo de su carrera, ha formado a más de cien profesionales y asesorado en más de veinticinco proyectos internacionales, contribuyendo a elevar los estándares del sector y redefinir la experiencia del huésped.
Además de su liderazgo ejecutivo, cuenta con una sólida formación en el ámbito del bienestar: es profesora certificada de Mindfulness (MBSR), Health Coach y NeuroMindfulness Master Coach. Integra el mindfulness basado en la evidencia científica en los programas de wellness de ZEM, uniendo conocimiento, sensibilidad y propósito. Su pasión por el bienestar mental y su capacidad para crear entornos de transformación auténtica la convierten en una referencia en el sector.
Marina Vega
Colaboradora en ZEM Wellness Clinic Altea
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valladolid y afincada en Altea (Alicante), Marina es periodista freelance especializada en viajes y gastronomía. Escribe desde 2018 para Condé Nast Traveler y, desde 2020, para Guía Repsol, Guía Hedonista y GastroActitud.
También es colaboradora de la Guía Sustentable (Comunidad Valenciana). Colabora con proyectos locales, escribe guiones y locuta vídeos, ejerce como presentadora de ponencias y modera mesas redondas en congresos gastronómicos. Su objetivo es divulgar el territorio desde un prisma más consciente y sostenible.
Marina Vega
Colaboradora en ZEM Wellness Clinic Altea
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valladolid y afincada en Altea (Alicante), Marina es periodista freelance especializada en viajes y gastronomía. Escribe desde 2018 para Condé Nast Traveler y, desde 2020, para Guía Repsol, Guía Hedonista y GastroActitud.
También es colaboradora de la Guía Sustentable (Comunidad Valenciana). Colabora con proyectos locales, escribe guiones y locuta vídeos, ejerce como presentadora de ponencias y modera mesas redondas en congresos gastronómicos. Su objetivo es divulgar el territorio desde un prisma más consciente y sostenible.